En los últimos años hemos creado mas que un club una familia, cada miembro se a identificado y compenetrado dentro de el entornos de hogar que tenemos, con el tiempo nos damos cuenta que mas que amigos somos hermanos, no solo hablamos de bonsai, también compartimos nuestras experiencias como personas, celebramos y lloramos juntos, nos preocupamos por el malestar de el otro, nadie es mejor que nadie, los mas experimentados ayudan a los demás y de igual forma muchas veces los mas nuevos nos enseñan de sus experiencias que aveces pasamos por alto por llevar prisa en el aprendizaje, al igual que en toda familia tenemos algunos carpetosos, otros tranquilos, algunos melancólicos y otros mas fuerte, , algunos que desaparecen por un tiempo y otros todos los días están en casa, esto con el tiempo nos hace sentir responsable de cuidar el detalle de que cada uno tiene un carácter tan diferente y mantener la armonía entre todos es una tarea interesante, no queremos cambiar a ninguno ya que cada uno es especial en su forma, el bonsai nos moldea cada día y nos va llevando a ajustarnos dentro de este hogar, gracias a todos por ser parte de esta familia que cada día crece y es justamente por lo que son como persona.
